lunes, 2 de febrero de 2009

Susúrrame suave y lentamente


EL viento sopla, como si quisiera decirme algo, o tal vez recordarme que no te ame por que parezcas diferente.

Yo te invito a que te quedes, tu me invitas a buscar soluciones,
y yo con tal de estar contigo de verdad que me da igual...

Tu me coges de la mano, empezamos a buscar, mientras tanto,
me pregunto si es un gesto tuyo natural, si es tan sólo una caricia,
o una pequeña demostracion de la gran lastima que me tienes;

o si esto es inseguridad. Desarmada te defiendo, te abrazo fuertemente y tu me aprietas más. Abro a fondo mis cajones, me desnudo de intenciones,
tú te vistes de complejos y temores....


Olvidate de la vida que esta allà detras de la ventana cerrada,que es mejor si no nos ven, y mejor despiertan juntos y descalzos nuestros pies...

Me pregunto en silencio, si eres un sueño o una realidad. Que si es verdad que estuviste con aquella "enredadera", susúrrame una verdad, o una mentira piadosa, que es fácil perdonar cuando se quiere de verdad.


Apaga este deseo inoportuno que recorre mi anatomía empapando mi vida de una soledad fría y tenebrosa…


Socórreme cuando escuches mis labios en las noches de oscuridad, en las que el cielo amenace con tormenta…Grítame al oído que me quieres para que mi vida se separe de esta muerte inminente, silenciosa y lenta que me acecha…


Quitame de este camino que me dirige al abismo, dime que me necesitas.
Que mas da si es otra mentira piadosa agregada a la memoria. necesítame aunque solo sea la mitad de lo que yo te necesito a ti…Ayúdame a vivir de nuevo, forjando juntos el futuro incierto que nos aguarda al final de este camino que andamos evadiendo…Roza tus labios con los míos para beber en tu boca el agua que hidrata mi cuerpo…Líbrame de las pesadillas y conviértelas en sueños con finales felices…Convierte este amargo sabor a muerte en el dulzor de la miel de tus besos que arropan mi cuerpo por las noches más frías…Confíame tu alma pecadora, para que la despierte por las mañanas con esa dulzura que emana de tus ojos recordandome lo bello que es el paraiso…
Susúrrame suave y lentamente que me deseas y mi alma será tuya para siempre,
como lo es mi vida… Solo un susurro tuyo a mi oido, bastara para olvidar todo lo que has hecho.
Susurrame algo acercando tus labios impacientes a mi oreja… sonrío tímidamente…y es que las mejores cosas, son las que se dicen al oído.



Mildred P. Portugal