Y dicen que a lo mejor lo merecemos…
Pero opinar en la lista negra de tu conciencia ya no está de moda.
Mi amor y mis labios con tus palabras se partieron.
Sé que me acabo, pero más se acaban las palabras de consuelo que tienes para mí. Se agotan poco a poco las gotas de la lluvia entre los charcos, y mi reflejo partió con sus palabras:
“Adiós Amor mío, Se feliz.”
Mildred PortugaL