miércoles, 4 de febrero de 2009

La niña que vive en mis pupilas


Aquí me tienes, nuevamente sacudiéndome las ideas tontas y cursis que has de causarle a mi mente y a mi corazón, Ojala que estos ojos que hoy te miran silenciosamente y que buscan tu sonrisa, puedan algún día ser el espejo de tu mirada, para que me mires y sientas que: cuando tu y yo cruzamos la mirada fijamente y nos regalamos una sonrisa, se me para el tiempo y el corazón; late de una manera diferente, porque mi mejor reflejo y destello en mis pupilas, sin duda es cuando te miro.


Solo cuando estas cerca, mi mirada adopta una forma especial y mis dos ojos sueñan con que nuestros corazones sean uno, porque aunque no te des cuenta y te sea imposible, me falto el valor para pelear con los fantasmas del pasado. Me falto aferrarme mas a la vida; pues el tiempo es cruel y, a nadie perdona.


Quiero perderme una y otra vez en el profundo abismo de tu mirada, porque aunque nunca te pueda tener, siempre vas formar parte de mis pupilas y te dibujare en silencio, con esas palabras que nunca me atreveré a decirte y que en silencio, cuando te veo lo dice mi mirada tímida de una simple niña inocente que vive en mis pupilas.



Mildred P. Portugal