lunes, 7 de septiembre de 2009

Entre amigas.

Tengo la fortuna y la desdicha de tener a esta tipa como mi amiga. Ella me conoce bien, e incluso me atrevo a decir que hasta mejor que yo.
Me dice las cosas tal y como son, no se anda con rodeos, si hay algo que me cala, lo disfruta. Pero al mismo tiempo esta ahí para apoyarme y brindarme su mano. Me echa carro, cada vez que se le antoja, pero sabe cuando esta bien y cuando esta mal.
La conozco desde hace años, y ella sabe cuando mi corazón llora. Se disfrazarlo perfectamente, pero los ojos… Esos nunca mienten.

-Ha pasado mucho tiempo, miles de excusas para no dejar de hablar de el. ¿Y tú? ¿Cómo esta tu vida hoy? ¿Ya te diste cuenta del tiempo que desperdiciaste amando a una persona que no deberías?- dijo.

-No se, todo esta bien. En cuanto a mis metas, mis planes a largo y corto plazo…marchan bien. Ya sabes, sin planes pero con metas.- contesté


-Ya habías dejado de fumar, ¿Qué paso?- preguntó.

-Y lo hice, solo que hoy es uno de esos días en donde pesa mas el pasado que los años. Y como dice la canción: “diecinueve cigarros en fila dicen que es mala la nicotina; pero es peor la soledad-

-Jajaja en verdad que estas loca, no te entiendo, me dices que por fin, el fulanito esta sintiendo algo por ti, y ve como estas-

-lo se, y no te reflejes en mi espejo, que tu estas peor. Y si, Hice mil locuras, tú me apoyaste, hice de todo y… ¿para que? Para que apenas sintiera algo por mí. ¡No!, creí que podría soportarlo, pero no. Hay heridas que el corazón no puede sanar de un solo golpe. Y lo mejor será darle tiempo al tiempo. Y ah arruinado esa magia que me fascinaba- Respondí.

-pero si ya siente algo por ti, ¿Por qué dejarlo ahora?- preguntó.

-Agoto la magia. Hoy me subo al tren del olvido, será un viaje demasiado largo. Y no hay una estación que tenga su nombre. ¿A dónde? no me preguntes, No se a donde pero se que llega a algún lugar.-

Por unos momentos el silencio se apodero de la ocasión, acompañado de la melodía de la lluvia caer. Entonces Yare rompió con esa melodía:

-Hoy juega tigres, Beto nos invito a su casa para ver el partido. Pero bueno, como estas iré yo sola.-

-¿QUE? JA! Estaré dolida del corazón pero no de los ojos. Ahora si me disculpas tengo que hacer unas vueltas. Pasa y espérame o ven y no me reclames- dije.
-No, gracias. Tengo cosas que hacer, te veo en la tarde.- finalizo Yare.

Y es así, como en una charla entre amigas, las cosas se olvidan. Palabras son del aire…y van al aire.





Mildred
Portugal