lunes, 6 de abril de 2009

Sueños de Princesa


¿Sabes? Para ser princesa no necesitas estar en la realeza.
Para ser princesa no es necesario soñar…

Sí, lo confieso, soñaba con ser la princesa de los cabellos de oro y los labios con sabor de fresa y color de rosas... pero me di cuenta, que sino quiero, no tengo que ser una princesa como todas las demás... No soy esa princesa: arrogante, mandona, niña, ingenua, terca, juguetona, parlanchina, soñadora... ¿Y que? No espera que ningún estúpido príncipe venga a rescatarla a su balcón, porque ella, esta muy bien en su castillo, sin su príncipe, con su corona, con sus sueños, con sus ilusiones, besando sapos.


Aun así, teniendo en mente esa terquedad; en mi sueños y muy dentro de mi corazón sigo anhelando ese sueño: en el que el príncipe llegue silenciosamente por el balcón y rescate a esa princesa hundida en la realeza de su castillo.
Aparentemente eso es lo que demuestra que quiere. Pero en realidad desea, sueña, anhela ser liberada al mundo mágico de la realidad. A ese mundo donde no esta segura la felicidad y todos los días alimentando al amor.

Pero un día, ese príncipe volverá y la princesa, inevitablemente en sus brazos caerá. Pero no, hoy no, espera un poco, déjame disfrutar, de este amargo castillo con olor a soledad. Por que cuando llegues pueda bailar, reír, saltar, hacer lo que quiera las veces que yo quiero del modo que yo quiera... aunque este es mi castillo, porque aquí esta mi corona, porque este es mi pesadilla, y en mi sueños existes tu.

Y estando libre puedo llegar a ser lo que nunca pude en la realeza sin que nadie me corrija: juguetona, niña, traviesa, soñadora, terca, despeinada y sin corona: simplemente única...




[Mildred Portugal]