domingo, 14 de diciembre de 2008

-Miedo-

Tengo miedo, miedo de perder la razón, de decir algo que te duela y me hiera en lo mas profundo de mi ser, y sin embargo...Tengo tantas ganas de hablar que ya no ce ni por donde he de empezar, mi orgullo lo deje olvidado; tal vez en aquel abrigo de piel, o quizás se me escapo en aquellos desaires de la vida, y hoy simplemente no quise ir a buscarlo. Me olvido que tengo dignidad y fama, aquella dignidad que nunca he de mostrarte y en cuanto a fama no hablemos de ella, que todos tenemos doble cara. Me cuesta tanto trabajo hablar, mi voz se quiebra y sin embargo tu sigues como si nada. ¡Date cuenta! Te hablo con la mano en el corazón, con los ojos llenos de emoción: “ya no puedo fingir que todo esta perfecto, pues en mi interior me estoy muriendo de dolor, de llanto, coraje, sentimientos y sobre todo de amor por ti. ¡Date cuenta!
Que con solo una mirada tuya bastara para soñar, un beso para olvidar, una sonrisa para vivir de nuevo enamorada… ¡No! No me mires así por favor, tu mirada es de lastima y compasión.
Y aun así sabiendo que te amo te empeñas en hacerme daño. Todo esto sigue siendo patético y sin embargo recorro muy lento en todo mi pensar con una brocha blanca intento borrar aquel sentimiento que me hace temblar; como una chiquilla entusiasmada, aquella imagen que llegué a adorar aun sin saber quien eras en realidad, con lagrimas rojas empiezo a tallar esa pared de algunos momentos que no terminamos llenar, estoy dejando atrás aquellos males que me hicieron llorar. Desechando tus recuerdos como fotos al quemar, así de esta forma tan patética te podré olvidar, dejando en ese espacio un silencio parecido al respirar y pintando en la pared aquellos encuentros que pudimos llegar a tener, y arrancando los meses tristes del calendario como aquellos inviernos que no te he llegado a tener. Shhh no, no digas nada, tu silencio me bastara para interpretar lo que me dicen tus ojos que vienen desde el fondo de tu corazón.
Y ya después de tanto llorar, en silencio y a escondidas; mis lagrimas son hoy estos versos que tu ausencia nunca podrá borrar, me voy como vine a tu vida, sin hacer ruido, me despido me voy, pero me cuesta tanto trabajo olvidarte mi amor, me cuesta decirte adiós y no se si sea lo mejor ni lo correcto pero sigo teniendo tanto miedo, que sigo siendo aquella niña soñadora con miedo a madurar. Esto es todo lo que puedo decir más de lo que callo, como dije tengo dignidad y si quieres saber más del profundo mar que tiene el corazón de esta niña aun sin madurar… sigue descifrándolo.


Mildred Portugal

1 comentario:

Diario de un PEaton dijo...

Vaya que ese texto que has escrito son momentos que se quedan en veda y que deseguro aun calan los huesos.
pienso que mientras siguimos avanzando en nuestras vidas el mismo destino nos cobrar con nostalgias segun vamos evolucionando.

sabes que hasta ahora me doy cuenta que escribes como ami me gusta escribr, bueno , no mucho, a que yo tengo barro en el tacon de mi corazon, ja, bueno eso no es malo, si uno hace maravillas con el barro, una gran obrar.....

cuidate, y procura ser feliz.
Nos estamos escribendo en los blogs; posdata.